DE MAYOR QUIERO SER COMO TÚ - I

Querido Sr. Linus, de mayor quiero ser cómo usted.

No sé si fue por su mirada o por sus maneras. En el momento en que le conocí, despertó algo en mi interior que tardé en calificar. No se asuste. No fue amor. Al menos no un amor en el sentido más estricto de la palabra.

Entre víctima y timorato, se presentó ante mí. Posiblemente su mirada me indicaba que no decía toda la verdad, pero su inteligencia y verborrea me decía lo contrario.
En poco tiempo mis sentimientos quedaron claros. Sentía admiración. Y eso me turbaba, o cuanto menos, me inquietaba. Yo no estaba acostumbrado a admirar a nadie, hallarme en medio de ese cúmulo de sentimientos encontrados me resultaba curioso.

Debe admitir que usted es una persona especial. Es capaz de los actos más reprobables y rastreros que conozco. Asesino, manipulador nato. Mentiroso convencido. Me desarma; esperar a un comentario suyo y no tener la más mínima seguridad de si sus palabras son sinceras o no. Eso me gusta, además sabiendo que los remordimientos no parecen aflorar en su persona.
Por otra parte, es algo demostrado que también le influyen otros sentimientos más benévolos; Ama y siente la añoranza de ser amado. Cuida y protege a los suyos. Disponibilidad y aceptación del sacrificio. Poca broma. Eso hace que la nobleza no le sea ajena.

Lamento el momento en que dejó de estar con nosotros. Allí dónde se encuentre, seguro que seguirá confundiendo a quienes le rodeen. Introduciéndolos cada vez más en su tan aprendida espiral de dudas y recelos. Afortunados sean pues.

Yo por mi parte, le sigo recordando. Recordando todas y cada una de sus mentiras. Al menos intentando descubrir si lo eran o no. Recuerde que seguirá teniendo lugar en el lado oscuro de mi corazón. Durante mucho tiempo más espero que su imagen ilumine mi pequeño hogar. Santuario de sus andanzas y memorias.

Me despido ya, deseándole lo mejor (aunque  yo no tenga la seguridad de que se lo merezca)

Un muy humilde servidor y aún más torpe aprendiz,

Bijou